El tiempo es mi amigo ahora.

Después de casi cuatro años reabro mi blog. Las ganas permanecen intactas, pero los ánimos no. Han pasado cosas, gente, tiempo... Regresar es siempre una oportunidad para cambiar. Gracias a todos los que me mantuvieron despierto todo este tiempo.

Desde cuando busco las facultades ocultas del lenguaje? No discuto por falso las cosa que no entiendo, pero de vez en cuando me agarro terribles puteaderas, por las dudas. Se, de hecho desde hace tanto, que los caminos en realidad nunca se encuentran, y que si lo hacen despiertan demonios que insultan desde algún infierno diafragmatico oculto debajo del cuerpo. Pero también se que las murallas que levanto cada día me sirven, como después afirmaría mi viejo, para desperezarme de los libros inocuos que me atormentan.
Hace algún tiempo, me dedique a buscar en los elogios, cierto dialecto subliminal. Preguntenme hasta el hartazgo ¿Para que? Ni siquiera a mi se me ocurre la respuesta. Mas bien ni se me ocurre contestar a tal aberración gramática, a tal elogio depravado carente de subliminalidad. Me encontré rebajado a la protozooaria existencia, a la micromolecular vergüenza a la que los charlatanes somos expuestos cuando no sabemos de que hablamos. Cuando componemos elegías con conglomerados de palabras bonitas sin sentido. La fatuidad del elogio. La soberbia de la nada.
De vez en cuando salto en soledades enfermizas tratando de encontrar un camino que, al no encontrarse nunca con otro, termino por abandonar prematuramente. Me distiendo buscándole la quinta pata al gato que reposa tranquilo entre los lóbulos de mis orejas. Ronroneando frases incoherentes mientras rasguña separando de a poco mi mente de mi cuerpo. Soy nada. Soy todo. Soy la mitad, y la otra mitad también. La esencia discurre de mis órganos, soy nada repito, a lo largo del día.
Diurno sopor. Nocturna vorágine que alimenta los pasajes de mis poemas, de mis narraciones. De mi. Anacrónico el placer del pensamiento. Sin dimensión se mueve por mi cabeza, trazando estrategias para confundirme aun mas. ¿Cuando terminara el pesar?

soledades...

Siempre las buenas actitudes van acompañadas de malas intenciones. ¿O no?

Se me destierran de a poco los pesares. No supe verte entre el viento zonda donde te escondías.

Sos tierra que se levanta sobre mí, sos nada, a la vez sos todo.

Me la paso desde hace meses pateando el aire, lo debo confundir con el tiempo. Teníamos una maqueta de perfecciones, nada basta en tu discurso.

En mis labios regurgitan los deseos, y los ardores del ansia se vacían de esplendor. Somos nada.

¿Al menos te preguntaste que elegía empiezo a narrar ahora?

¿Que lamento se me atraganta cuando me sobran las tristezas?

No, no lo hiciste.

Algunas veces las realidades nos sobrepasan.

El demonio me encarga un último viaje...

¡Hay que prepararse!

Somos cuerpos.

I

Solo un cuerpo,
no hay alma.
No hay esencia,
no hay,
nada.
Entre los mundos, vacío.
Entre nosotros.
Entre los labios.
En las palabras.
Como se deletrea hombre?
La respuesta en tu nombre.
Nada!
Nada!
Nada!
A la vez, todo.
O algo,
Estoy egoísta,
no me conformo con las sobras!


II


Entre los surcos de tus manos,
mi espalda formó palabras.
Todo el sudor,
y en mi lengua desembocamos juntos.
Somos cauce,
no quedan caminos alternos.
Somos cuerpo.
Quien reclama?

desperezarse y continuar...

I ( numero uno, el comienzo, el génesis. Pero a la vez el final... ¿Cómo puede ser?)

A lo mejor las cosas resultan de otra manera. Siempre lo hacen. Hoy al levantarme me encontré disminuido a un simple trazo, una pequeña arruga en tu cama, una gota derramada de la botella de agua caliente que usas para darte calor. Antes era yo, el que te daba calor digo, una botella de plástico venció, una fantasía pudo más que la mejor de las realidades. Aunque ahora no lo creas, nuestra realidad era como fantasía, no me acuerdo cuando despertamos... ¿cuando te despertaste?
A mi al menos no me quedan fantasías. El mejor sueño se volvió traumático, y debo andar mal de la memoria, yo, que nunca me olvido de nada, porque no me acuerdo tampoco de cuando se transformó en pesadilla. A lo mejor resultan de otra manera. A lo mejor la fruta de la que ahora comés, mañana se pudre, se corrompe, como nuestro amor. Algún día te enterarás de como es la realidad. Yo, que decidí quedarme en ella, si queres te doy un tour, pero primero debo viajar. Irme, y de paso vos tambien. ¿Quién sabe?


* A los veintiséis años me encuentro escribiendo cartas publicas en la internet. ¿Debo sentirme patético? ¿Cuantas veces dijimos lo contrario de nuestras decisiones? Nos volvimos en contra nuestra... y no sé porqué.

El trazo simple de tus dedos me dibuja la tristeza.
Soy como soy, pero no basta,
me encontraste en el cuerpo de otro, y no te alcanza.
Solo los días nos teñirán de negro.
una lágrima pende sobre nosotros,
la enfermedad que nos divide me hace pequeño.
Sos el ápice del budismo,
te diluís como agua de entre mis manos.

soulaches...

pequeño poema numérico para desenamorarme...

Eramos 1,
eramos 2.
Somos tres, y nos alcanzaba el vuelto.

Somos 1,
somos 2.
Somos la suma imperfecta...1 + 2 + 3= 0



La felicidad es el hierro que corta mi cara, dejando la cicatriz de la sonrisa.

algo...

Me calcé hasta el cuello,
rajé del mediodía dominguero para cualquier parte,
necesito el quemor del tuquero que me ablanda.
Y si, después me olvido de los días,
me escucho remoloneando unas letras que ni entiendo,
me pegó mal el asado,
y el vino dejo de lado las formalidades,
que perros mediodías!
me supuran en la semana!
cuando llegue el lunes me va a encontrar la mañana encostrado en las sábanas.